¡Hola revolucionari@s!
Hoy os traigo una serie de propuestas que tienen como objetivo principal ayudaros a trabajar con vuestros peques la atención y la concentración, cualidades indispensables para poder aprender más y mejor. La mayoría de propuestas del post de hoy estarán encaradas a niños y niñas de entre 3 y 6 años ya que es la etapa en la que esta clase de actividades cobra más sentido. Intentaré ofrecer un abanico de propuestas con una gran variedad de materiales para que podáis tener donde elegir en estos días en los que conseguir material no es nada fácil.
1) Utiliza un cubo de Rubik para, además de trabajar la concentración y la atención, reforzar la ubicación espacial y los colores.
Puedes hacer una variación de la actividad, y trabajar la memoria, jugando a recordar la secuencia de colores. Le enseñas a tu peque la secuencia y, acto seguido, la pones cara abajo de forma que no pueda verla. Anímalo después a reproducir, con las estrategias propuestas en el video, la secuencia completa de memoria.
2) Conecta coleteros y pinzas de tender la ropa en este divertido tablero.
Con esta actividad estarás también reforzando en tus peques la coordinación motora fina. Puedes retarlo a hacerlo en el mínimo tiempo posible e ir repitiendo la actividad para mejorar su marca personal, como si de unos juegos olímpicos se tratara.
3) Utiliza estas divertidas brochetas de plastilina para trabajar cantidades, percepción visual, y mejorar la motricidad fina.
Puedes aprovechar, una vez hechas las brochetas, para hacer un poco de iniciación a la suma. Invita a tu peque a sumar las bolas de diferentes brochetas introduciéndolas en un nuevo palo de brocheta. ¡Será muy divertido!
4) Repasa los números con este divertido juguete casero.
Es importante que los niños puedan ver claramente el número en la pelota para poder conectarlo con el número escrito en el cartón. Esta actividad tendrá mucho mas sentido si juegan a meter las pelotas en orden (1,2,3,...). Una muy buena opción puede ser poner los números desordenados y que ellos tengan que ir metiendo las pelotas en el orden correcto. Además, el divertido sistema de juego permite que mientras trabaja los números tu peque esté ejercitando la coordinación motriz fina al máximo.
5) Trabaja la direccionalidad con un plato y chinchetas de colores.
Asegúrate de que tu peque hace un buen uso de las chinchetas. Recomiendo que siempre que haga esta actividad esté acompañado por un adulto o un/a hermano/a mayor. Antes de empezar sería bueno que repasarías juntos las direcciones (arriba, abajo, izquierda, derecha). Para añadir un poco más de dificultad al ejercicio, puedes darle tu las instrucciones de forma oral y que el luego tenga que hacer la asociación con las chinchetas memorizando las instrucciones (ej. el color rojo va para arriba).
Espero que os hayan gustado las propuestas y que podáis disfrutar con vuestros peques no solo al hacerlas, sino también al construir los materiales juntos. Recordad que los peques van a valorar siempre mucho más un material que hayan construido y diseñado ellos mismos. Y además, construirlos también será un buen ejercicio para trabajar la motricidad.
Hasta pronto, ¡que tengáis un feliz día!
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